Administrar y organizar las finanzas es clave para la supervivencia de cualquier empresa.
El éxito se basa en el buen manejo de los recursos. Por lo tanto, la gestión financiera es vital en este sentido, ya que permite administrar los mismos de forma óptima y estar alerta sobre la salud de la empresa.
1. Contar con un área financiera y un equipo de profesionales capacitados:
La mala ejecución de las decisiones financieras puede generar graves consecuencias, y hasta llevar el negocio a la quiebra. Por eso mismo es de vital importancia contratar personal capacitado y con experiencia previa.
2. Llevar los números en un sistema gestión el cual acompañe tu escalabilidad:
Registra cada venta, compra, cobros y pagos. Luego podrás realizar un control de gestión rápido con esos números.
3. Realizar periódicamente el análisis de los principales ratios financieros:
De esta manera podrás medir los aspectos económicos claves de tu negocio, como ser la rentabilidad económica y financiera, generación del flujo de caja, coeficiente de endeudamiento y autonomía financiera.
4. Proyectar a corto, mediano o largo plazo, contemplando varios escenarios:
Esto te permitirá considerar un abanico de situaciones que podrían afectar la rentabilidad de tu negocio en función del manejo de los recursos. También te será útil para evaluar la viabilidad de un producto o servicio, controlar los desvíos y pronosticar el nivel de impacto que tendrá una decisión en la continuidad del negocio.
5. Analizar regularmente los estados financieros:
Te permitirá monitorear la salud de tu negocio y compararlo con períodos anteriores. Conseguir que la empresa tenga una estructura financiera equilibrada mejorará tu capacidad de negociación, el costo de endeudamiento y te ayudará a tomar decisiones adecuadas.
6. Planificar para ser solventes:
El planificar te permitirá establecer el nivel de gasto, el nivel de endeudamiento, prever las utilidades y establecer el capital con el que contará tu negocio para un período determinado. El éxito reside en manejar las finanzas poniendo la liquidez del negocio como prioridad a los efectos de afrontar las obligaciones ante acreedores, capital humano y cuentes con recursos suficientes para continuar creciendo.
7. Estar al tanto de las opciones de financiación:
Contar con herramientas de financiamiento te permitirá invertir y hacer crecer tu negocio. Por esto mismo es sumamente importante disponer de información financiera bien preparada, ya que será tu carta de presentación ante cualquier entidad financiera, posibles inversores u organismos públicos a los cuales recurrir para solicitar financiamiento. Si la decisión es tomar financiamiento externo, será sumamente importante evaluar qué alternativa es la más viable y económica, dado que si lo hacemos de improvisto y por urgencia es muy probable recaer en alternativas mucho más costosas.
8. Prever alternativas de inversión:
En contextos inflacionarios la tenencia de efectivo pierde valor día a día. Se puede pensar en alternativas internas, como comprar máquinas o bienes de uso que mejoren la productividad o capacidad, o en opciones externas como colocaciones a plazo fijo, fondos comunes de inversión, etc.
9. Contar con un fondo en caso de emergencias:
Generalmente se recomienda tener como mínimo el equivalente a 3 meses de gastos de operación como reserva, aplicándolo en un instrumento financiero a los efectos de proporcionar ganancias.
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